miércoles, 29 de julio de 2009

Saltos de canguro

Como mis perros son dominantes, están ahora separados. A duque le toca el fondo, tiene un espacio amplio de tierra y césped para correr, sol y su casita.
No obstante, cuando pasan muchas horas sin vernos, se pone muy alegre cuando salimos y nos ve. Entonces comienza a saltar y saltar. Cada vez salta más alto, parece canguro.

miércoles, 22 de julio de 2009

Juegos y Juguetes

Partamos de que los tiempos han cambiado para todos, incluyendo para nuestras mascotas. Nuestro bisabuelo seguro no daba a su perro los mimos y cuidados que nosotros les brindamos.
Salvando excepciones (de aquellos que aún tratan a los perros como "cosas"), solemos dedicar más tiempo a nuestras mascotas y les damos no solo comida y hogar sino también juguetes y hasta ropa.

Está demostrado que un perro que está suelto varias horas al día (si es que no lo puede estar siempre) y tiene la oportunidad de jugar con su amo y tener juguetes, será un perro más feliz, saludable y amistoso. El juego brindará al perro de un buen estado físico, y de eso doy fe. Duque luego de salir de su internación, estaba casi inválido. Le costó semanas volver a caminar, tieso como estatua. El veterinario había dicho que en el mejor de los casos podría terminar caminando con cierta dificultad. No tenía masa muscular en las patas de atrás además de estar descalcificado. Él hacía un enorme esfuerzo para levantarse (pese al dolor de sus huesos) y caminar hasta donde daba el sol cada día, y de a poco comenzó a desplazarse más y más. Cuando ya pudo correr, comenzó a jugar con Bongo. Pocos meses después estaban corriendo por todo el fondo, a velocidades tremendas, daban vueltas al patio como autos de carreras. El juego fue para Duque la curación final, y sus patas recuperaron al 100% la masa muscular, se le fortalecieron muchísimo y hoy día no quedan ni rastros de aquel perrito casi inválido.

El cachorro duerme mucho, esto hay que respetarlo. Conforme vaya creciendo irá durmiendo menos y requerirá más juegos, que al principio tiene con su madre y hermanos. Cuando ya no tiene a su familia y solo nos tiene a nosotros como sus amigos, debemos escucharles y hacerles caso a sus peticiones de entretenimiento, si no podríamos incluso provocarle futuras alteraciones en su comportamiento.


El tiempo que tengamos para dedicar a nuestras mascotas será muy importante. Por un lado las caricias, las enseñanzas y lo que tal vez disfruta más cada perro: los juegos y juguetes.

Con mis perros jugamos luchas. Tanto, que si no los busco y peleo, extrañan, se aburren y hasta que no les sigo la travesura y simulan morderme y les aprieto un poco… no se tranquilizan. Luego de esas “luchas” se echan satisfechos y cansados.

Los juguetes son muy importantes. El perro desde cachorro reconoce todo por medio de su boca. Por eso muerde todas las texturas y muchas veces nos mastica las cosas de la casa (ropa, jabones, zapatos, alfombras, etc.). Pero esto se puede evitar si le damos juguetes que él pueda identificar como suyos.
Basta con un enérgico – NO! – cuando le vemos romper algo de la casa. A cambio debemos darles cosas que sí puedan masticar. (Artículos que no sean tóxicos ni que puedan llegar a lastimarles en caso de romperse o astillarse)

*Pelotas. Las mejores son las de goma. Cuando los perros crecen suelen romper las de goma huecas. Antes les compraba estas, ahora les compro unas de goma macizas, que duran bastante tiempo (a menos que se echen a masticarlas) pero para jugar con ellos son muy divertidas y rebotan mucho.




Los perros son humildes y se conforman con cualquier juguete simple. Como un viejo trapo. A Bongo le encanta jugar a las “cinchadas”: que yo sujete un trozo de tela o cuerda y él morder el otro extremo y tironear hasta “ganarme”. Entonces sale corriendo como loco festejando su triunfo, pero al ratito aparece y me vuelve a ofrecer el trapo para comenzar otra competencia.





Uno de los juguetes que los entretienen y les da terrible curiosidad es un juguete de goma dura con un chifle. Hay que tener mucho cuidado con el chifle, que no esté hacia afuera, que no se pueda salir fácilmente tras las mordidas, porque podrían tragárselo. Si el chifle está hacia el interior del juguete, está bien.














Hay muchos juguetes de goma, que simplemente son para morder y quitarse esas ansias que todo perro tiene por masticar. Claro que en el caso de los cachorros les durará más. Ya de grandes suelen romperlos facilmente.


Los huesos de lonja no son juguetes, pero tampoco alimento. Son como una mezcla de ambos, ya que suelen entretener mucho a los perros, porque pueden pasar horas mordiéndolos por ser duros de roer. Finalmente los pueden comer ya que no son de material sintético. Puede ser que al principio no les llame mucho la atención por lo duros que son, pero conforme los van humedeciendo, se van volviendo maleables y algo de gustito han de tener porque a mis perros les gustan mucho.


miércoles, 8 de julio de 2009

Los gatitos

Este Blog es de perritos, pero nos hemos puesto de acuerdo para dedicar una entrada a los gatitos, dado que algunos lectores los quieren tanto como Marita nos quiere a nosotros. También son mascotas que suelen ser muy compañeras ganándose ampliamente el cariño de sus dueños. Y con esta entrada queremos también desmitificar la vieja mentira de que gatos y perros siempre se pelean.
Bongo y Duque


He tenido muchos perritos en mi vida. Pero también he tenido gatos, aunque menos.
El primero que tuve, a los 9 años, era muy bonito con rayas como tigre, entre anaranjadas y negras; pero un día apareció muy herido, tal vez por el ataque de un perro… en ese entonces no conocíamos de veterinarios ni nada. Solo recuerdo asomarme y verlo tan herido en una caja… y el recuerdo es feo y triste.
Luego hace poco, apareció en el fondo de casa un gatito blanco. Mi padre creyó que era gatita y le puse de nombre Kitty como la de los dibujos animados. Le hice una casita de cartón adornada con imágenes del dibujo Kitty.



Más adelante nos enteramos de que era macho, pero el nombre ya estaba asignado.
Kitty se hizo gran amigo de mi perro Duque, ambos pequeños jugaban mucho juntos. Kitty le daba zarpazos a Duque buscándolo y él salía corriendo al gato por todo el fondo hasta que el gato se dejaba atrapar y giraban en el suelo como una sola bola de pelos blancos y negros. Así jugaban hasta cansarse y luego se echaban juntos al sol.




Y claro que Kitty fue gran compañía en los momentos más difíciles de Duque, cuando llegó de su internación. Duque estaba casi inválido de sus patas traseras y Kitty se echaba horas a su lado para acompañarle como fiel compañero.


Kity venía a la ventana de la cocina por las mañanas cuando nos sentía preparar el desayuno. Con las patitas golpeaba la ventana hasta que se la abríamos y entraba a comer con nosotros.
Así todas las mañanas hasta que en una no apareció… ni al mediodía, ni a la tarde.
Kitty desapareció y nunca supimos si se marchó, si tuvo un accidente, si lo mataron. Solo sé que los recuerdos de mis gatitos son tristes, no sé si volveré a tener otro. Creo que no soy tan buena cuidando gatos como perros.
Igualmente sé que los quise mucho y por eso merecían aquí un homenaje, los gatitos.




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domingo, 5 de julio de 2009

La Libertad

Si bien la libertad es sumamente valiosa para nosotros los seres humanos, ya en pleno siglo XXI sería hora de que concedieran por fin cierta libertad a los animales que muchas veces son meros esclavos, por creernos superiores y por la necesidad de dominancia que tenemos sobre la naturaleza y los animales.

Ya es obsoleto creer que el perro es solo para vigilar la casa y que no importa si toda su vida, vive atado a una corta cadena. O considerar que porque creció y nos molesta en la casa, hay que confinarlo a vivir solo en la azotea, bajo lluvias, relámpagos y truenos mientras la familia descansa cómoda bajo techo y al calor de la estufa.

Tal vez no sea lo ideal meter al perro a la casa y dejarle dormir en nuestra cama. Porque a fin de cuentas el perro supo sobrellevar fríos y calores en el campo, en el monte, y conseguirse su propia comida como perro salvaje. Como descendiente del lobo que es. Pero en todo caso, era libre. Corría a su gusto y antojo, cazaba, dormía donde decidía y ninguna horrible cadena lo retenía en un círculo de esclavitud.
Aún hoy existen perros salvajes, por ejemplo en África y Australia.

Expongo para ustedes algunas fotos de estos hermosos perros que viven en plena libertad.







Si bien para muchos es difícil darle tanta libertad a sus mascotas, al menos consideren cómo se sentirían ustedes todo el tiempo encadenados, comiendo y haciendo sus necesidades en el mismo lugar, viendo que el resto de la familia corre, juega, entra y sale de la casa con total libertad de movimientos.
¿O cómo se sentirían en pleno invierno si lo único que les dieran para dormir y abrigarse fuese un frío tanque de metal?

Si por algún motivo deben mantener a su perro atado, al menos denle libertad por unas horas. Mi vecino tuvo a su perra anterior, atada toda su vida. Falleció sin poder correr, sin jugar y sin sentirse libre como sus antecesores.
Ahora, tiene una nueva perrita y parece que algo me ha escuchado y a ésta aunque la tiene atada para que no le rompa su huerta, por lo menos la suelta de tardecita y ella corre feliz por todo el frente y ladra y juega con una taba que su dueño le patea. Parece tan agradecida solo porque le brindan 2 horas de libertad de las 24 horas del día. ..
Si tienes tu perro en la azotea, sácalo a pasear con su correa por la calle o déjalo un rato dentro de la casa compartiendo el tiempo contigo.
Los perros tienen sentimientos como nosotros, tienen frío, hambre y les gusta jugar y correr como al humano. Pero son mucho más agradecidos que nosotros y no guardan rencor aunque les dejemos al frío y encadenados. ¿Cuántos de ustedes perdonarían a alguien que les hiciera esto?

Libera a tu mascota, quítale esa cadena, ponle algo más abrigado para echarse en invierno, sácala a pasear, juega con ella. No la conviertas en una máquina de vigilancia anclada para siempre en un rincón de tu casa donde consideras que no molesta.

Mis perros siempre han sido libres. No están atados, salvo raras ocasiones, porque se puedan pelear o porque llegue gente extraña a la casa. Pero es solo por un rato y saben que en menos de unas horas estarán nuevamente corriendo por toda la casa. Son felices, tienen un lugar abrigado donde echarse, saben que disfrutarán varias horas al día de la compañía de sus dueños (o mejor dicho de sus amigos/familiares). Y por cierto que son agradecidos. Nos dan todo su cariño y su cuidado.


¡Ama a tu mascota y dale LIBERTAD!!
Hoy clamo por la libertad y el buen trato para todos los perritos del mundo.



El humano tendrá que ir cambiando el concepto de creerse superior y verdugo. Porque es uno más, solo uno más de tantos seres vivientes que habitan este mundo.


















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