lunes, 28 de febrero de 2011

Los viejitos, los más vulnerables

Sábado, 19 de febrero de 2011. Venía en bicicleta desde la Plaza Latinoamérica, eran pasadas las 19 hs. En el trayecto, por calle Brasil, veo un perro grande color claro (blanco y beige) con cabeza torcida al caminar. No la puede enderezar. Sigo hacia casa.


Poco despues, consulto en la veterinaria con Virginia, me dice que probablemente tenga Otitis, que se puede tratar. Esa tardecita busco Información en Internet sobre Otitis.
Esa noche envío SMS a una amiga bichera (Alba) a ver si me puede acompañar a agarrarlo al día siguiente. Me responde que sí, que pasa en la mañana a buscarme.



Al día siguiente, pasadas las 10 de la mañana salimos a buscar al perro. Tras pocas vueltas por Barrio Herten, lo encontramos, cerca de una improvisada caseta que le han hecho contra un muro (pero del lado de afuera de la casa)

Bajamos del auto y mientras Alba intenta ganar su confianza, yo hablo con un par de vecinos y le digo que lo llevaremos a la veterinaria a ver si tiene Otitis, enfermedad relativamente fácil de tratar si se la agarra a tiempo, pero dolorosa y con feas repercusiones si dejamos abandonado al animal sin atención.
Los vecinos aceptan lo que le hablamos. Subimos al perro grande y muy viejito al asiento posterior y marchamos rumbo a Veterinaria Pedrense.



El perro es muy viejito.


Se nota la cabeza torcida hacia el lado izquierdo.

No logra enderezar la cabeza, lo que le provoca algo de desequilibrio al caminar.


Mientras esperábamos ser atendidas, llega un auto del cual desciende una mujer y dice ser quien cobijó al “viejo” cuando en el invierno pasado lo abandonaron y vagaba sin rumbo. No lo puede entrar a su casa porque tiene 2 perros mas y se pelean, pero le hizo una caseta humilde contra el muro de su casa para que duerma allí y lo alimenta. Nos dice que no es otitis lo que tiene, que fue sin querer su marido que hace unas semanas lo pechó con la parte posterior de la camioneta y entonces el perro quedó así, con el cuello torcido y la cabeza caída hacia un lado. Pero que lo que sí tiene es que al caminar muchas veces se le aflojan las patas traseras, que incluso a veces desaparece y tienen que salir a buscarlo con sus hijos y lo encuentran tirado por alguna cuneta sin fuerzas para erguirse, entonces deben cargarlo a upa y traerlo nuevamente. Eso nos deja con la convicción de que la señora se ocupa bastante por él.
Mi compañera bichera le dice que vamos a revisarlo y que luego se lo regresamos. La mujer con su familia siguen viaje ya que se iban para otro lado.

Afortunadamente el perro no tiene otitis. Igualmente le compramos medicación para mejorar sus articulaciones, generador de cartílago, para la artritis, y un revitalizador recomendado para perros muy viejos, para darle un aporte energético extra.

Lo llevamos a su cuadra y lo dejamos allí, inmediatamente se esconde entre las plantas de otra vecina (no sea cosa que lo metamos en el auto nuevamente…ja,ja,ja)
Esa tarde regreso para hablar con la “dueña”, entregarle y explicarle la medicación. Asegura que se la dará.

Me quedo más tranquila de que el perro no tenía otitis. Ojalá con los remedios aportados mejore el golpe recibido en la cabeza y pueda enderezar su cuello. 

Pobre viejito, otro mas que los viles humanos abandonan cuando más los necesitan, cuando más vulnerables son. Estas personas merecen que sus hijos los abandonen cuando ancianos en el peor asilo que encuentren, para que sufran en carne propia lo que hacen a estos pobres animales.


sábado, 12 de febrero de 2011

Matilda


Masticando su "juguete manzana"


Peleando conmigo... qué dientitos che!

Matilda llegó a la veterinaria de la vuelta de casa con su hermanita. Las habían tirado de un vehículo.... Unos días mas tarde una de las perritas fue adoptada, la otra quedó en la jaulita.
Desde el principio las traía de noche a casa para que se quedaran aqui, ya que en la veterinaria había muchos perros internados y es común que los perritos chicos, sin vacunas ni defensas se enfermen y hasta mueran.
Luego de varios días desparasitamos a la perrita que aún quedaba y tenía tantos pero tantos parásitos que la muerte masiva de los mismos la intoxicó (la muerte de parásitos larga una especie de tóxico, que en cantidades grandes como en este caso pueden intoxicar al cachorro).
Matilda comenzó con diarreas, vómitos. Dejó de comer y tomar agua y en 48 horas se vino a pique, quedó piel y huesos y no tenía ánimo ni para caminar. La tuvimos que internar con suero. Y como yo temía desde el principio, se agravó con algún virus de la veterinaria y durante días siguió mal, incluso tenía diarrea con sangre... Algo en mi interior me decía que ella sería fuerte y lo superaría. Y todos los días iba a visitarla, acercaba mi mejilla a su jaulita y con esfuerzo ella se erguía y me daba besitos....
Aquí les dejo un video con la historia de Matilda, porque así la nombré luego de ir a visitarla durante varios días.




Una amiguita de Mati que vino a jugar una tarde (estaba para adopción en la veterinaria)

Mati con su amiga

Esta perrita falleció días después por infección, virus... 

Me enoja mucho que la gente tire cachorros. Aún más me enoja que no espere ni siquiera un par de meses para quitárselos a su madre, con lo que los cachorros no pueden siquiera tener defensas al no haber amamantado. En protectoras y veterinarias tienen pocas chances de sobrevivir, puesto que se enferman al estar en contacto con perros mayores, internados, muchos de ellos enfermos.
Te am♥ chiquita, me avergüenzo de mi raza. Perdón.
Related Posts with Thumbnails