El fiel amigo de una alumna a la que quiero como si fuera mi abuelita. Hacía 11 años que Gurí acompañaba a Cristina y a su marido. Con su ladrido fuerte daba respeto a quienes se acercaban a la casa, pero era sumamente cariñoso con sus dueños.
El Gurí tenía una compañera: Shina, una perrita peluda y negra.
Ninguno de los dos vivieron nunca atados, tienen un patio amplio donde correr.
Muchas veces su dueño le abría la puerta y lo dejaba salir a corretear con Shina por las calles cercanas.
El Gurí siempre andaba al lado de su dueño y cuando este salía, lo esperaba cerca del portón y no quedaba tranquilo hasta su regreso.
Dormía la siesta en el suelo junto a la cama y a él lo despertaba con la pata rascándole suavecito sobre el hombro.
Cuando llegué ayer a darle clase a mi alumna, me recibieron diciendo: - Estamos de duelo –
Creí que se le había descompuesto la computadora, pero era mucho peor que eso: el Gurí había muerto. Había sufrido pulmonía varias semanas atrás, luego no había quedado muy bien. Su respiración era agitada muchas veces. Los últimos días estaba como cansado, corría con menos brío. El último día cuando le abrieron la puerta, caminando con esfuerzo se fue alejando. Entonces su dueño comprendió que ya no lo vería más si lo dejaba marchar y alcanzándolo lo entró.
Al día siguiente, bajo el árbol del patio, Gurí yacía muerto sobre un pasto como quemado por la fiebre. Esa noche supo que era su hora y se alejó de la casa como suelen hacer nuestros mejores amigos al marcharse de este mundo.
Lagrimeamos con mi alumna. La falta del Gurí se hacía evidente. Comúnmente, mientras daba la clase, el Gurí entraba, le hacía yo unas pocas caricias y volvía con su dueño. Ayer extrañe esa costumbre.
Cuando me despedí, su dueño cabizbajo me dijo: - Perdí a mi secretario. –
Me quedé pensando… “secretario”, no había escuchado nunca que alguien se refiriera así a un perro. Y es tan acertado. Él los despertaba, los cuidaba. Vigilaba su hogar, lo despedía al salir, lo esperaba al llegar. Lo iba a buscar para que le rascara la panza cuando deseaba cariño, lo acompañaba en sus quehaceres…
Yo los comprendo, falta un integrante de la familia, falta un ser querido. Falta más que un ladrido, falta... el mejor amigo.
SIENTO MUCHO MARITA, LA PÉRDIDA DE SU SECRETARIO... AMIGO.... COMPAÑERO... o como quieras definir a GURÍ, pero fué tratado con mucho cariño, y esto es lo que se llevó.
ResponderEliminarYo nunca he tenido perros, lo mío eran los gatitos... tenía tienda de comestibles, y siempre teníamos gatos... teníamos una gata, que era muy enamoradiza, y siempre venía con familia.
Lo curioso era que cuando era la hora de parir, iba detrás de mi marido, maullando fuerte, y él le preparaba una caja con paja de la que traen las cajas de fruta,... trapos, y papel de periódico, cortado a trozos muy pequeños,... era lo que más le gustaba, o sea que le preparaba su paritorio.
Lo malo era que no sabíamos que hacer con los pequeñuelos, y los criábamos a todos, les enseñábamos a comer,... para regalarlos y que no se murieran d hambre.
Era un problema porque no había espacio....en 50 metros cuadrados, teníamos TIENDA... TRASTIENDA (almacén) Y VIVIENDA PARA 4 PERSONAS... Pero con buena voluntad... lo solucionábamos... Marita,... PERDONA QUE ME HAYA EXTENDIDO pero me ha hecho bien , recordar... UN BESO MUY FUERTE
Marita: me ha encantado ver el video, ¿la que habla eres tu???, me ha hecho ilusión oir tu voz.
ResponderEliminarLo miraré muchas veces, porque si cierro los ojos, te imagino llena de vida ayudando siempre, y muy dispuesta,... muy vivaracha.
Eres un amor... tienes un corazón que no te cabe en el pecho.
Estoy encantada de tenerte en le BLOG DE MAYORES.
¿pprque no pones imágenes de BONGO Y DUQUE... y de paquita Y hugo???
Con las imágenes animaría mucho el blog...
Ah! a TINI ya le recomendé el blog, pero parece que está muy ocupada, y de momento, no le apetece entrar... quizás mas adelante..
Besos, NIÑA!!!!
Se me olvidaba... la tienda que teníamos era de comestibles,,,o sea vendíamos aceite, arroz, patatas, (ultramarinos) no se como lo llamais vosotros, pero vendíamos de todo, hasta frutas y verduras, ... mi marido se levantaba muy pronto, para ir al (borne) donde compraba la verdura,y la fruta, ... y la vendíamos en la tienda, con muy poco margen... o sea que ganábamos para alimentarnos 4 personas, y poco más. En aquellos tiempos, no había tienda de mascotas, y se vivía con muy poco dinero...mucha gente venían a comprar, y les fiábamos la compra, hasta final de mes, que cobraban.... y muchos no nos pagaban .
ResponderEliminarPero GRACIAS a DIOS.. salimos adelante.
Chausito, Marita