El domingo 14 de marzo a las 2 de la madrugada, volvimos a atrasar una hora lo relojes. Temprano por la mañana fuimos a la feria, a comprar fruta, verdura y patitos.
Pues sí, tenía la idea de traer un pato de mascota, para que mis perros aprendan a sociabilizar con otros animales y para saldar una deuda del pasado.
(Ver: http://bongoyduque.blogspot.com/p/mi-primer-mascota.html)
Luego de leer sobre patos, me convencí de que era mejor traer 2, ya que estos se harán compañía y se les hará más fácil adecuarse al nuevo hogar.
Estaban en una pequeña caja en un puesto de la feria. Elegí 2 y mientras los ponían en una bolsa de rejilla para que no se escaparan, les comenté: - Estos patos serán elegidos para una granja ecológica, nunca se van a matar. –
-Aaaah, que lindo… - dijo una muchacha del puesto. Y una señora morena que estaba pensando llevar otro pato, se echó para atrás diciendo avergonzada: - Ay, no digas… yo iba a llevar uno para matar.. – y se alejó de la caja. Me reí, aunque por dentro pensaba, que de todos los hermanitos, mis elegidos tuvieron la suerte de que serán mascotas y no un simple banquete. La “granja ecológica” es mi casa, fue chiste, claro…. Aunque una manera rápida y fácil de contarles que no serían patos comunes de los que se engordan para finalmente comer. Estos serán mis patitos mascotas.
Cuando llegamos a casa, y Duque los escuchó graznar (parpar) dentro de la bolsa, se puso muy nervioso, tuve que atarlo y distraerlo. Entonces, tomé un patito y de pronto como estaba muy nervioso, saltó de mis manos, el otro escapó de la canasta y Duque se tiró a atraparlos!. Tranquilos… Duque estaba atado, lo detuve, lo saqué al patio. Luego atrapé a los patitos y de vuelta al bolso canasta.
Fui a comprar alambrado a la barraca para terminar de cerrar la que sería su “casita”.
Así pasé la mañana alambrando, haciendo una montaña de tierra, llenándoles un recipiente con agua, etc.
Cuando los dejé en su nuevo hogar, no se animaban salir de la bolsa, así que tuve que sacarlos. Han graznado (o parpado) toda la mañana y los perros se han mostrado muy ansiosos y nerviosos, en especial Duque. A éste, lo sujeté con correa y lo hice correr por un pasillo hasta que se cansó un poco, luego jugamos a la pelota. Con esto gastó bastantes energías, luego lo dejé suelto, detrás del alambrado que divide el patio.
Bongo, atado frente a la jaula de los patos, miraba, pero no tan nervioso como Duque. Ya por la tarde, suelto del otro lado del alambrado, cada tanto paraba las orejas cuando los escuchaba parpar/graznar, pero al rato se olvidaba.
Bueno, el proceso de sociabilización no será nada fácil, pero está en marcha y no quiero nombrar la palabra imposible.
Continúa...
Bienvenido tus patitos, sí son bienaventurados porque van a ser muy bien cuidados y por tener una dueña tan capaz y versátil en sus habilidades tanto ecológicas como tecnológicas, las últimas de escuchar noticias y ver todos los videos del blog, no te cuesta nada suponer que me las vas a tener que enseñar para mi blog.
ResponderEliminarSaludos Mariela G.