El Sillón del Duque

Antes que nada: años atrás nunca pensamos en tener los perros dentro de la casa y mucho menos sobre los sillones. Pero Duque se ha ganado este sillón del comedor, ya se enterarán porqué en próximas entradas...

A Duque le encanta entrar de tardecita a la casa, cuando ya está oscuro y muy frío. Entra, come y se para un ratito frente a la estufa a leña para calentarse.

Luego se sienta en el sillón....

Le ponemos una tela sobre el sillón del comedor para que no lo deje lleno de pelos... Se sube allí y se duerme.... duerme.... duerme.... hasta que alrededor de las 22:00 hs le toca salir porque entra Bongo.

Sus poses en el sillón suelen ser muy graciosas, observemos algunas:

Pues no se está matando de la risa, está durmiendo... o algo así.

En la siguiente se ve más serio porque se dió cuenta de que lo estaba fotografiando.

Mi profesora de Filosofía decía que los animales, incluyendo los perros, no razonaban. Llegué a discutirle este tema cuando era adolescente...

Ahora, mis mascotas de a poco reafirman mi idea. Bongo es fatal, siempre razona cómo vencer los obstáculos que tiene enfrente.

Y en este caso Duque, miren cómo piensa cuando está tranquilo en el sillón. Está razonando, por supuesto! (ja, ja, ja)

Pero Duque a veces también se vuelve tímido... como en este caso, y se tapa la cara.
Bueno, en realidad es una de sus costumbres: antes de dormirse se rasca las orejas con las patas.

Y por fin se duerme!!
Para dormir puede volverse un ovillo...
O como en este caso, junta todas sus patas, para adelante.
Bueno, tiene buen estiramiento, así que puede dormir en las posiciones más inverosímiles.
Y de veras se duerme, aunque el resto de la familia estemos a los gritos, con la TV fuerte, o lo que sea.
Nada puede interrumpir su 1º sueño vespertino/nocturno

Pasadas las 22:00 hs, ya anda despierto y es hora de irse para su casita.
Porque viene el recambio, Bongo estaba afuera y le toca entrar para dormir toda la noche dentro de la casa.

Para ese entonces Duque ya está deseando salir, a hacer pipi. Se pone su capa muy contento y sale hacia su pieza del fondo, donde duerme sobre un sillón que le hemos destinado. Le damos un buen trozo de pan (le gusta más que las galletas) y se queda allí a dormir hasta la mañana. Además cuida el fondo y el frente, ya que la pieza está al final de un corredor que llega hasta el frente de la casa. Cualquier movimiento extraño en la calle frente a nuestra casa y se levanta a ladrar y marcar territorio. Duque le ha salvado la vida a mis padres... pero eso ya lo contaré mas adelante, en otra entrada.

Bongo en las alturas

He comprado unos bloques para hacer algunos arreglos en casa.
Y en tanto no los utilizo los he dejado por ahí amontonados.

Pues el otro día he pescado a Bongo sentado cómodamente en ellos, porque allí aún daba el suave sol otoñal, mientras en el suelo se iba ya retirando y las sombras le daban frío. Inteligente mi perro, eh?

Le he ido a sacar unas fotos y claro que se ha bajado al verme. Pero le he pedido que se volviera a subir a los bloques para tomarle unas fotos y amablemente me ha cedido la siguiente sesión fotográfica.

Unos días después, con paciencia, logré tomarle unas fotos durmiendo sobre los bloques.Porque dado que vi cuánto le gustaba dormir en las alturas, le puse una manta que es la que usan sobre el sillón del galponcito. Esa manta sobre los bloques y... luego de comer al mediodía, una linda siestita al sol.

Cuando las sombras van trayendo el frío al fondo, Bongo sabe que cuánto más alto esté, más durará el sol, así que ha optado ser "un perro de altura".

Y aqui con su capita, casera y muy simple, pero le abriga bastante... Aunque le costó mucho acostumbrarse, y al principio cuando se la poníamos se quedaba estático como robot... ahora la acepta.

Bongo en sillón

Bongo en sillón
Cargado originalmente por MaritaCR

Aqui Bongo ya tenía 6 meses y nos habíamos mudado a la casa de Duque.
Aunque Bongo es medio arisco y nervioso, pronto se acostumbró a su nuevo hogar en integrantes de la casa.
Le gustaba mucho estar sobre los sillones, o tirado en el suelo frente a la estufa a leña, igual que a Duque.
Bongo siempre fue muy juguetón pero no fue muy de romper cosas.
Duque en cambio, con 2 o 3 meses se metía en mi dormitorio y salía corriendo para el fondo con mis chanquetas en su boca. Así perdí varios pares de zapatillas mordidas por el gordo fatal. Bongo solo muerde lo que le doy para jugar. Aunque igualmente se manda otras tantas travesuras que no lo dejan atrás de su congénere.

Duque y Bongo

Duque y Bongo
Cargado originalmente por MaritaCR

Aquí ya estaban creciditos y aún se llevaban bien.
Esta es una de mis fotos preferidas.
Duque es el de collar verde y Bongo el de collar rojo.
Son parecidos físicamente pero muy diferentes de carácter.
Duque es más tranquilo, le gusta jugar pero más descansar sin que lo molesten. Ama dormir en el sillón grande del comedor. Y fue el celoso que causó la separación entre ambos cuando se enfrentaron y por dominantes hubo que separarlos.
Bongo es más nervioso, siempre está corriendo detrás de la gente y con algo en la boca para jugar. Ama jugar, comer también, pero si es por él... jugaría todo el tiempo. Su problema es que prefiere jugar conmigo antes que con Duque y esto también ayudó a que los celos de Duque aumentaran.
Ahora los tenemos separados por un muro. Si entran a casa, uno lo hace por una puerta mientras el otro sale por la otra. Es que a cada uno lo dejamos estar cómodos un ratito al lado nuestro.
Duque entra a la casa pasadas las 18:00 hs y luego de comer se echa unas siestas cómodas en el sillón grande, para luego pasadas las 22:00 hs se vaya a dormir afuera, a una pieza que limpiamos y le dejamos para él (con sillón y todo)
Bongo come afuera y entra por la otra puerta cuando Duque sale. Por lo tanto Bongo entra pasadas las 22:00 hs, pero luego se queda dentro de la casa toda la noche, durmiendo en mi cuarto sobre un almohadón. A la mañana, pasadas las 7:00 a.m. sale y Duque entra y se echa otras horitas en el sillón.