Tango

Viernes 16 de Octubre

Tango es un hermoso perro negro que con solo 3 años, no ha logrado encontrar una familia que lo cuide como él se merece.

De la primer casa se fue con el dueño, cuando éste se separó de su esposa. Ese señor se fue a vivir con su madre y Tango también. (este fue su segundo hogar).

Pero poco después, su dueño se mudó a Colombia y por supuesto no lo llevó consigo, de modo que Tango se quedó con la buena de la abuela a quien hacía companía.

Y hace unas semanas, intenaron a la abuela en un hogar de ancianos y Tango volvió a quedar sin familia. Está solito en el patio de la vieja casa, sin sentir los ruidos de sus familiares, sin poder ver hacia la calle. Por suerte los vecinos se encargan de ir por la casa un par de veces al día y lo alimentan. Pero Tango necesita y merece mucho más que eso. Merece una familia que lo adopte de por vida. Merece un dueño que no se vaya del país y lo abandone. Merece alguien que lo quiera realmente y le de cariño. Que lo saque a pasear, que juegue con él.

Yo conocí a Tango cuando iba a visitar a la abuela Maruja, que vivía enfrente a mi casa. Luego me mudé pero seguía visitándola cada tanto. Y Tango era un tierno.... yo lo acariciaba, tan grandote y serio... y él recostaba tierno su cabeza junto a mis piernas.

Me da tanta pena que esté solito en una casa donde ya no hay ruidos, ni voces que lo acompañen.

Una vecina me ha pasado estas fotos y anoche hice un afiche. Hoy le he sacado unas cuantas fotocopias al regresar del trabajo. Mañana sábado, saldré a pegar el afiche por toda la ciudad, porque en algún lugar, éstoy segura, se encuentra la familia que el bueno de Tango necesita. Y él irá a cuidarlos, a quererlos y por fin descansará tranquilo por las noches, escuchando gente a su alrededor y sabiendo que por fin... no está solo.

Fuerza Tango! Ya te van a adoptar, te lo prometo!!

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Viernes 30 de octubre.

Son las 23:00 hs uruguayas y no quiero acostarme sin contarles la mejor noticia de la semana:

Tango encontró familia!! Estoy tan contenta por él, estaba tan ávido de afecto que solito en su casa, muchas veces aullaba para que alguien fuera a verlo. Entonces unos vecinos lo iban a ver y lo sacaban a caminar por la calle un ratito.

Hace poco mas de una hora, la señora que me mandó las fotos para que le hiciera el afiche (que repartí en varias veterinarias y algún supermercado), me mandó el siguiente mail:

Marita: te cuento que llevamos al Tango a una casa cerca de Progreso. Me llamó un señor muy interesado en que fuéramos a ver su casa para ver si servía. Quedé en ir al otro día pero se me complicó y él me volvió a llamar preocupado por si ya lo habíamos regalado y me dijo que ya tenía todo pronto para llevarlo a una veterinaria y vacunarlo, que ya le tenía su cucha pronta etc...etc... Fuimos con Jorge al otro día y el Tango enseguida "marcó" terreno, verificó todo y parece que quedó contento. Los nuevos dueños son personas mayores que enseguidita hicieron buenas migas con él. Hoy los llamé y me dijo el señor que lo habían llevado a que lo vacunaran y que le había dicho la veterinaria que era un perro sano. Dice que se tira al piso para que le rasquen la barriga. Asi que.......YA CONSIGUIO HOGAR GRACIAS A TUS FOLLETOS!!!!! Sacalos cuando quieras. Muchas gracias!!!!!!! Alba

No les puedo explicar la alegría que sentí. Por fin Tango tiene familia, ya no pasará sus días solito en el fondo de una casa vieja y vacía. Necesitaba tanto quien lo aceptara y le diera cariño, que ya anda por ahi pidiendo mimos ¡qué divino!

Lo que quiero dar a entender, es que dar en adopción a un perro ya grande, no fue tan dificil. Lo único que tuve que hacer fue ofrecerme para hacer un afiche. Una vecina (Alba) me pasó las fotos que tenía de Tango. Imprimí una y saqué varias fotocopias. Luego mientras caminaba rumbo a mi trabajo, fui pegando afiches. ¿Cuesta tanto ayudar a un perro? ¿Cuesta tanto preocuparse y ocupar un tiempito para ayudar a una mascota? ¿Verdad que no? A mi no me costó nada y sin embargo la satisfacción que siento en este momento es inmensa.

Bien Tango!! Ya tienes familia! Ojalá y para siempre esta vez. Mucha suerte perro tierno! Mucha suerte!!

P.D.: ¿Ya comenté que estoy super contenta???

Gatitos

Estos son los nuevos bebés, 3 gatitos pequeñitos que nacieron hace menos de 2 semanas.
Son de mi alumna Gladys. Ella ama a los gatos, tanto así que tiene 11 gatos en su casa. Su marido está furioso con tanto gato dentro de la casa, encima de los sillones y las camas; pero ella solo tiene un corazón grande y la gente se abusa de ello. Los gatos abandonados llegan a su casa de alguna manera, y ella les cuida, alimenta y da tanto cariño que de allí nunca se marchan. Los vecinos que se mudaron hace un tiempo, dejaron 5 gatos abandonados, no los llevaron con ellos. Entonces Gladys, tras ver sus caritas de tristeza y desolación, los adoptó también...
A los 11 gatos, se acaban de sumar estos 3 bebés tan bonitos, Gladys tiene ahora 14 gatos...

Disculpen que las fotos no están muy nítidas, pero esta vez utilicé el celular que era lo que tenía a mano. Además no se puede molestar mucho a mamá gata, porque está en una cajita, sobre una cama, tapada con 2 almohadones para que nadie moleste a la "familia".

Esta gata es una madraza, más que muchas mujeres. Apenas una vez al día pide para salir del cuarto a hacer pipi. A veces, su cuidado es tan exagerado que mi alumna la debe llevar al fondo para que no reviente, porque ni se preocupa de sus propias necesidades por cuidar a su gatitos.

Si algún gato se mete en el cuarto, ella salta furiosa de la caja y lo enfrenta hasta echarlo de allí. No se mueve en todo el día del lado de sus criaturas.

Cuando tengan 3 meses, los dará en adopción en una veterinaria. Si no es así, Gladys corre el riesgo de terminar divorciada (ja, ja, ja)

Ella no quiere tomarles fotos porque dice que, cuando mire las fotos y los gatitos ya no estén en su casa, se pondrá a llorar.

Por eso, yo sí les he tomado fotos para guardar el recuerdo de su pequeña inocencia en mi blog.

Roco

Este es Roco, un hermoso pastor alemán.
Es grande y quien le ve de lejos, no se anima a entrar sin permiso. Sin embargo, si te conoce y le caes bien es un tierno y juguetón perrito.

Roco es el perro de mi alumna Nidia, y vive en esta hermosa casa. Este es el fondo. Por el pasillo hasta el final, está la casa de madera de mi amigo.

Casi escondido tras el limonero, Roco descansa en su casita.

Ey, Roco! A jugar, que Marita te va a tomar unas fotos!



Y ahí sale corriendo como loco por todo el patio. Le encanta tomar algo en la boca y que lo persigas para quitárselo. Roco llegó cachorrito a la casa, como mascota de una de las hijas de Nidia. Ella le regaló una vaquita de peluche para que jugara.
Esta joven, lamentablemente, falleció hace un par de años en un accidente automovilístico. Desde entonces Roco siempre anduvo con la vaquita en la boca, de un lado para el otro, sin romper el muñeco. Ahora la vaquita ha quedado en la casa del muchacho que lo saca a pasear…. (habrá que recuperarla)

Corre Roco, corre!! Parece que vuelas...

La chica que falleció era quien más jugaba con él. Sus padres y la hermana son mas serios, y no suelen dedicarle tantos mimos. Por lo tanto, una vez que ella falleció, el resto de la familia no solía jugar tanto con el perro. Al saber esta historia me dió mucha ternura. Y cada vez que llego a darle clase a mi alumna, pierdo varios minutos jugando con Roco, quien hace que me muerde la mano, luego corre como loco, luego se tira en el suelo mientras le hago cosquillas y cuando voy a entrar a la casa, se me pone delante de la puerta para que no entre y siga jugando con él.

Ay, Roco! Cuánto te quiero...

Se que tu dueña y amiga te cuida desde el cielo, y se alegra cuando te ve contento correr por el patio.

Muchos mimos para ti y un abrazo desde el alma para esa chica que no llegué a conocer pero que si te adoptó, seguro era alguien muy especial.

Negrito abandonado

El día 30 de setiembre pasado, nuestra rutina diaria cambió…
Por las mañanas Duque sale al patio del frente a hacer pipí, pasaditas las 7:00 am. Eso mismo hice esa mañana, le abrí la puerta y salió corriendo hacia un rincón del patio… Sentí entonces unos grititos agudos y el ladrido de mi perro. Me asomé y al acercarme veo que Duque tenía acorralado a un perrito pequeñito que aullaba asustado.

- Duque! – lo llamé para alejarlo y que no lo dañara pero no me hizo caso y le ladraba fuerte y malo, así que lo tironee de la cola y lo alcé en brazos (pese a sus 25 kilos) y lo metí dentro de la casa. Le di de comer a él y a Bongo como siempre y los dejé a cada uno en el espacio que les corresponde en el fondo. Entonces, volví al frente y ni bien me vio el perrito comenzó a gritar asustado como si fuese a hacerle daño. Me agaché y le hablé suave, y aunque quería escapar, lo pude atrapar y lo entré a la casa.

Este es el portón del frente... medio raro que entrara solo empujándolo....

Estaba temblando, era muy pequeñito, seguramente menos de 2 meses de vida.
Lo puse en el suelo de la cocina y corrió a esconderse tras un armario, tenía mucho miedo. Alguien lo había tirado la noche anterior sacamos en conclusión porque cuando mamá sacó anoche a Duque (pero con el collar de ahorque) éste se iba hacia el rincón bajo las plantas, quiere decir que el negrito perdido ya estaba allí… O alguien lo abandonó en nuestro frente o solito entró empujando el portón, aunque lo segundo medio difícil porque era muy pequeñito. La cuestión es que el pobre inocente, pasó la fría noche en el patio, guareciéndose en el rincón o sobre el pasto y las hojas….
Le calentamos un poquito de leche, lo saqué del rincón donde se había metido y le puse frente al platito…. Comenzó a tomar leche ávidamente, hasta que dejó el plato vacío.






Le hice caricias, aún se metía bajo la mesa asustado, aún temblaba….
Como en la mañana solemos tomar mate en la cama, mirando las noticias en la TV, lo llevamos con nosotros. Le pusimos un trapito en el suelo…..

Como se iba, se nos ocurrió traer un latón grande, poner una alfombra dentro y allí colocarlo para que se durmiera. Pero se escapaba….

Finalmente, nos daba tanta ternura que lo subimos a la cama. Tras varias caricias, dejó de temblar, se calmó, los ojitos se le cerraban de cansancio y finalmente se durmió…

Me fui a trabajar y quedó durmiendo en la cama. Sabía que a la vuelta debía llevarlo a la veterinaria para regalarlo, puesto que no podíamos quedárnoslo. Ya tenemos dos perros y encima dominantes, que no se pueden juntar o se pelean. Imposible traer otro. Duque es extremadamente celoso con cualquier otro animal en la casa. Pensé que en la veterinaria podrían hallarle hogar.

Cuando regresé al mediodía, el negrito perdido, ya se había encariñado con mamá. La seguía a todas partes. A donde ella caminaba, él iba. Cuando ella se sentaba, el la miraba un rato, luego se acercaba a sus pies y se echaba. Qué amorosos son los perros, cómo toman confianza con quienes les tratan bien, pese a lo mal que puedan haber pasado antes….

Se me dio por revisarlo y le encontré una garrapata… pero cuando le miré dentro de las orejas… ¡Dios mío! Tenía más de 20 garrapatas en cada oreja!! Y de 3 a 5 garrapatas entre cada dedito de las 4 patas.. ¡Qué horror! Pobrecito! Con paciencia y pese a sus quejas, le comenzamos a quitar las garrapatas y matarlas. No se ni cómo escuchaba porque las orejitas estaban llenas de esos bichos asquerosos. Cuando se las dejé libres, estaban hinchadas y llenas de sangre. Se las desinfecté con un algodón embebido en agua oxigenada. Lo mismo con las patitas.
Luego le dimos otro poco de leche tibia con trocitos de pan.
Tuve tiempo de dormir una siestita, el negrito también: primero sobre una alfombra, luego que hizo pipi y caca, lo subí a la cama y nos dormimos juntos…

¿No es un bebito divino? Qué preciosooo. me muero de amor por él... pasé casi toda la siesta mirándolo...

Bueno, también le tome algunas fotos...je!

Cerca de las 15:30 lo tomé en brazos, semi-envuelto en una toallita vieja y nos fuimos rumbo a la veterinaria. Luego yo debía ir a dar una clase. Cuando llegué, la veterinaria me dijo: - Bueno… pero solo lo puedes dejar una hora y media, porque después ya hace frío.
-Ah, ¿pero no puede quedarse aquí de noche? – pregunté desconcertada.
- No, lo tendrías que volver a traer mañana, porque aquí no hay dónde dejarlo y en las jaulas con los animales enfermos, no puede quedarse. –
Ya no sabía qué hacer, en casa era muy complicado dejarlo, ya que uno de mis perros duerme dentro para no correr el riesgo de que se pelee con el otro. Pero no iba a aceptar a este tercer perrito…. Me iban a matar cuando regresara esa tarde con él, aún así le respondí: - Bueno, voy a dar una clase y vuelvo por él… -
Trajeron una jaulita, pusieron en el fondo mi toalla y allí colocaron al negrito perdido para probar suerte y tal vez algún transeúnte pasara y se apiadara de él. Claro que un perro no se regala en una hora y media, así que camino a mi clase pensé que al día siguiente luego de las primeras alumnas, debería caminar hasta la veterinaria nuevamente al mediodía para dejarlo allí hasta la tarde.
Di la clase, preocupada por el inocente abandonado.

Cuando regresé a la veterinaria no lo vi por ningún lado. Pregunté por él a otra muchacha ya que la dueña no se encontraba. Me respondió que lo habían ya regalado y me devolvieron la toalla. ¡No podía creerlo!. Aún así me quedé pensando en quién lo habría adoptado… Porque no quería que fuesen niños ni adolescentes, ya que ha sucedido, que estos los vuelven a abandonar cuando llegan a sus casas y sus padres no los quieren. Esa noche desee mucho de corazón que mi inocente negrito estuviese en una casa donde le alimentaran y trataran con cariño.
Al día siguiente, no bien terminé unas clases, pasé por la veterinaria y me encontré con la dueña.
- Lo adoptó una profesora de baile, que vino a pegar ese afiche. – me dijo señalando un lindo afiche impreso. – Tenía ya dos perros, pero le gustó tanto que dijo “me lo llevo”.
Entonces, me sentí tan satisfecha de haber cumplido mi cometido.
Pareciera que el negrito perdido tenía un destino ese día. Primero porque cayó en el patio de mi casa, luego lo descubrió Duque, porque nosotros ni lo habíamos visto. Lo recogimos y alimentamos. Lo limpiamos y desinfectamos. Lo llevé a la veterinaria, eran menos de 2 horas las que tenía de oportunidad de ser adoptado, y justo esa tarde una profesora entró a pegar unos afiches, lo vio, se enamoró de su tierna carita y lo adoptó! Tal vez sí haya un Dios para los perritos abandonados o un ángel guardián. Como sea, fue una historia con final feliz, y me alegra enormemente saber que mi negrito perdido hoy tiene hogar.