Antes ver: Castración
Por supuesto que nos da un poquito de pena ver a nuestro perro con su cuello isabelino, esa pantalla flexible que le impide lamerse o rascarse la herida o quitarse los puntos de la cirugía.
Pero los perros suelen acostumbrarse a todo, mejor aún que los humanos. Así que no es conveniente quitarle el isabelino hasta que el veterinario lo recomiende.
Hoy domingo, el día ha sido muy lindo. Así que permitimos a Duque, salir al fondo. Le puse una tela limpia para que se echara allí. La primera vez se echó arriba de ella, luego se acomodaba en cualquier parte. Lo que quería era ir al fondo, donde ahora está Bongo. Pero no lo dejamos ir porque preferimos que esté adentro parte del tiempo, hasta que cicatrice totalmente la herida para que no se vaya a infectar.
En cuanto a las curaciones: dos veces al día hay que desinfectarle la herida con Iodofon (antiséptico) y luego rociarle abundantemente con el Antimiásico – cicatrizante (Curabichera, repele los insectos mientras ayuda a cicatrizar la herida).
Para esto, lo sujeto desde la espalda y lo paro en sus patas traseras y otra persona le pasa el Iodofon y el aerosol sobre la herida. La primera vez (anoche) gruñó enojado así que hoy le pusimos el bozal. Igualmente se zarandea y se quiere soltar, se ve que le duele cuando le hacemos esa curación. Por lo demás, se porta como lo que es: un Duque.
Esta mañana al salir, ha hecho por fin pichi y caca. ¡Qué suerte! Ahora ya estoy tranquila, va todo bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos sus cariñosos comentarios. Un guau de amistad para todos!