Castración IV

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Ver antes: Castración III

Bien, aquí va un poquitín de información sobre la castración en perros machos, ya que tenemos a Duque para enseñarnos.
La operación quirúrgica requirió anestesia general. Se realizó una incisión en la parte delantera del escroto y se removieron ambos testículos, dejando el escroto (bolsa) intacto. Encontré el siguiente dibujo que lo explica perfectamente.




Luego debió tomar antibióticos durante un par de semanas. Hay que curarle la herida como había dicho anteriormente. Los primeros días lo agarrábamos de a dos y se ponía malo y nos gruñía. Temíamos que nos mordiera, le pusimos el bozal y peor, más agresivo y nervioso se ponía.
Entonces recordé que hace tiempo el veterinario me dijo que el perro debe dejar que le toques cualquier parte del cuerpo. Es decir, que debe de tener la suficiente confianza en el dueño para que en caso de estar herido o tener que revisarle cualquier parte, te lo permita sin morderte. Así que al tercer día, preferí probar sola, sin bozal ni nada. Solo lo sujeté del collar con una mano y mientras le hablaba suavemente con la otra le pasaba un algodón embebido en Iodofon por sobre la herida. Pues, aunque se movió un poco, no gruñó ni nada. De ahí en más, me tuvo mucha confianza para dejarse curar. Eso sí, cuando me veía venir con el Aerosol del Curabichera salía corriendo pero luego yo lo llamaba y venía cabeza gacha. Lo rociaba con el spray y salía corriendo como loco (de nervioso nomas, aunque tal vez le ardía un poquito) pero luego lo premiaba con comida. Así que la curación resultó más fácil de lo que pensé.

Ahora, ojo! Que la herida no se ve así nomas mirándolo desde atrás.

Apenitas se le nota una puntada desde atrás...

Una vez operado, ¿qué es lo que debemos cuidar? Que la herida vaya cicatrizando perfectamente sin infectarse. Un día, observamos que donde se echaba, quedaba mojado. Le tomé unas fotos y ampliándola vi que estaba perdiendo pus. Ese día reforcé la desinfección con Iodofon, curándolo al menos 3 veces al día. Por suerte no hubo infección.

Los días pasan, Duque ya se aburre un poco dentro... Soporta bien el isabelino, creo que nos da mas pena a nosotros verlo con esa pantalla que a él mismo...

21 de Diciembre. A 10 días de la castración, la herida va cicatrizando muy bien.

Toma desde abajo

Parece haber cerrado bien


En tanto Bongo sigue atado en el fondo. ¿Hasta cuando me toca estar aqui encadenado? pregunta con su carita...

De noche lo suelto y duerme casi siempre en un dormitorio que hay al fondo, porque los cuetes y bombas brasileras ya están sonando a cada rato en el barrio y lo asustan mucho.

24 de diciembre, víspera de Navidad.

Las corridas locas dentro de la casa, pechándose con todo, han dejado el cuello isabelino bastante deteriorado...

Además, Duque ya encontró la forma de lamerse y curarse la herida, con pantalla y todo.

25 de Diciembre.

La herida parece estar bastante bien.

De regalo de Navidad le quitamos el cuello isabelino a Duque. Yo misma le di de alta, ya que ayer no vino la veterinaria, pero igual ya la pantalla estaba toda rota.

Bongo insoportable. O mejor dicho: los muchachos del barrio insoportables, porque tiran unas bombas tan fuertes que hacen saltar las alarmas de los autos. Los perros corren asustados. Bongo se tira como loco contra las puertas de la casa. Ya rompió una de ellas, tiró un palo de colgar la ropa, rompió los eslabones de una cadena y un par de ganchos para sujetarlo. Lo tengo que atar para que no nos tire la casa abajo, además de darle sedantes en las peores horas. Realmente se asusta porque se queda temblando. Cuando está peor el tema cuetes, le dejo esconderse bajo la cama de mi dormitorio y le enciendo la radio con música para que se calme un poco.

Cuando de día está afuera y suena una de esas bombas brasileras, se asusta y se sube a la parrilla. Qué perro loco!

Lunes 28 de Diciembre. Viene una muchacha de la veterinaria y le quita los puntos que le quedan. Le mira bien la herida y dice que la tiene muy bien, que no le de más antibióticos ni le pase mas Iodofon, pero que le siga rociando con el spray Curabichera durante una semana más para que le termine de cicatrizar del todo.

Recordemos: Lo operaron el 11 de diciembre. Le dieron de alta el 28 de diciembre.

30 de diciembre.

Duque disfruta de sus sentidos al 100% sin el isabelino.

La castración no tuvo inconvenientes. ¿El caracter? Habrá que ir viéndolo con el transcurso de las semanas...

*FIN*

Espero que este material sea útil para los que piensen en castrar a sus perros machos, para ver los cuidados a tomar y que vean que en realidad es algo relativamente simple.